Sobre una saga de fotógrafos: los Ibáñez.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Nuevo proceder del conde de Lipa



[Mujer con dorso romano. Autor: Luis Tarszenski, conde de Lipa. Cáceres, hacia 1866. Tarjeta histórica. Dorso: Carnaval de Roma. Conde de Lipa. Fotógrafo de SSMM y AA. En Privilegio 4300, fragmento. Archivo Histórico de la Oficina Española de Patentes y Marcas.]

El maestro de los Ibáñez y de tantos otros fotógrafos españoles patentó en 1867 las tarjetas históricas y monumentales. Consistía el invento en ilustrar el dorso de las fotografías con una imagen elegida por el retratado. La imagen, extraída de un grabado o de un óleo, poseería cierto aroma histórico y se supone que alguna relación con la persona retratada. Esta mujer prefirió los carnavales de Roma a las ruinas de Pompeya.

PRIVILEGIO 4300
(Transcripción de la MEMORIA escrita de puño y letra, y firmada por el Conde de Lipa. Se mantiene la ortografía del original).

Sello 9º / Año de 1867
Descripción de el proceder inventado por el Conde de Lipa, fotógrafo de SSMM y del Príncipe, con obgeto de perfeccionar las targetas para retratos fotográficos.
Las targetas de la invención del recurrente se llamarán históricas y monumentales, porque ha de colocarse una vista de ciudad, paisage, edificio, monumento o episodio histórico al gusto y a la elección de las personas que se retraten y al dorso de las targetas gravadas al efecto; resultando de este proceder no solamente un adorno que ningún artista hasta hoy ha usado, ni en España ni en el Estrangero, sino que al mismo tiempo proporciona interesantes recuerdos sacados de vistas originales, y de reproducciones de los mejores gravados y cuadros al óleo, con el mayor esmero y perfección que sabrán apreciar los que se retraten y las personas a quienes sean dedicados los retratos.
Cáceres, 12 de Febrero, de 1867.
El Conde de Lipa


(Transcripción de la SOLICITUD).
Ministerio de Fomento
Dirección General de Agricultura, Industria y Comercio
Industria y Comercio

Remito a V.S., para que se sirva informar, la adjunta instancia y pliego cerrado que por conducto del gobernador de la provincia de Cáceres dirige a S.M. con fecha 12 de Febrero último Don Luis Tarszenski, Conde de Lipa, solicitando Real Cédula-privilegio de invención por cinco años, a fin de asegurar la propiedad de un proceder para perfeccionar las targetas para retratos fotográficos.
Dios guarde a V.S. muchos años.
Madrid, 22 de Marzo de 1867.
El Director General
Agustín de Perales


Luis Tarszenski murió cuatro años después sabiendo que su intento había dado en hueso, aunque ya supo intuir que millones de turistas sacarían sus móviles para retratarse sujetando la Torre de Pisa o abrazados sobre el Puente de los Suspiros. Un trozo de la Historia o un monumento para cada estado de ánimo..., carnaval o ruinas, ¿tú qué prefieres?

domingo, 18 de noviembre de 2012

No sé quiénes son esos niños


Ike Oliver envía desde Villena esta foto piramidal tomada por su bisabuelo Anastasio en Almansa. No sé quiénes son esos niños, me dice. Así que la guardo en la carpeta Anastasio Ibáñez Abad, que está dentro de la carpeta Catálogo, y a pesar de que la imagen me gusta, me olvido.

Un año después estoy hablando por teléfono con Juan Ibáñez Molina, último representante de la saga de fotógrafos en Gandía, y recordamos entre risas los pailebotes, los viajes a Venus y las explosiones destructivas de magnesio. Cuando cuelgo, abro la carpeta Catálogo, abro la carpeta JIM y me paro ante este retrato familiar estilo Cotton Club.


[Familia Ibáñez Aznar. Autor: Juan Ibáñez Navarro. Gandía, hacia 1927. (Archivo Juan Ibáñez). Sentados en el centro, los padres, Juan Ibáñez Navarro y Consuelo Aznar. Sentada a la izquierda, la hija mayor, Consuelo Ibáñez Aznar. Y de pie, los cuatro menores, de izquierda a derecha: Ramón, Manuela, Juan y Margarita Ibáñez Aznar.]

Y de repente..., caigo. Cinco hermanos. Comparo, ahí están, son ellos no hay duda Ike, ya sabemos quiénes son esos niños. La pirámide de los hermanos Ibáñez Aznar. Son los hijos del fotógrafo Juan Ibáñez Navarro y de Consolación Aznar. La familia que residía en Gandía visitaría al tío Anastasio en Almansa, para que éste pudiera conocer a sus guapos sobrino-nietos. Ya podemos poner un pie decente.


[Los hermanos Ibáñez Aznar. Autor: Anastasio Ibáñez Abad (Jumilla, 1857 – Villena, ?).
Almansa, hacia 1910. (Colección Enrique Oliver). Desde abajo y de izquierda a derecha: Consuelo, Manolita, Juan, Ramón y Margarita.]

En la hoja 19 del Padrón de Gandía de 1910, leemos:
Calle Mayor 44.
Juan Ibáñez Navarro, 39, casado, natural de Hellín, Fotógrafo, 14 años en Gandía.
Consuelo Aznar Martínez, 40, esposa, natural de Onteniente, 14 años en Gandía.
Consuelo Ibáñez Aznar, 11, Gandía.
Manuela Ibáñez Aznar, 9, Gandía.
Juan Ibáñez Aznar, 6, Gandía.
Ramón Ibáñez Aznar, 4, Gandía.
Margarita Ibáñez Aznar, 2, Gandía.

Juan Ibáñez Molina me habla de ellos: Yo los he conocido a todos excepto a mi tía Consuelín que era la mayor. Mi abuela Consuelo era un poco áspera pero a mí me quería mucho. Mi abuelo Juan Ibáñez Navarro, gran artista, aunque como es natural un poco bohemio, tenía un gran sentido del humor. Gran conversador y excelente amigo de todos. Merece un gran capítulo para él solo en tu novela. Ya te relataré alguna de sus "fechorías". A Consuelín no la conocí porque murió antes de nacer yo. Me decían mis tías que era la más artista de todos los hermanos. Mi tío Ramón Ibáñez Aznar estudió Derecho, aunque trabajó intensamente en el negocio familiar. Manuela Ibáñez Aznar, mi segunda madre, la tengo siempre en mi recuerdo, era un ángel. Juan Ibáñez Aznar, mi padre. Tenía su geniecillo pero siempre fue el mejor padre y siempre cuidó a sus retoños, cosa difícil durante la cruel época de la Guerra Civil. Hizo lo imposible para que no nos faltase nada. No se me borra de mis recuerdos cuánto le debo. Y mi tía Margarita Ibáñez Aznar. Era toda una artista y muy inquieta en cuanto a las modas y tendencias de la época. Colaboraba intensamente en el estudio con mi padre.

Aunque no se conocían, son familia y aquí se encuentran a través de la fotografía Ike Oliver (biznieto de Anastasio Ibáñez Abad) y Juan Ibáñez Molina (biznieto de Juan Ibáñez Abad). La Belle Époque y los felices años 20. Cinco hermanos, ha pasado un siglo...

Dedicado a Juan Ibáñez Molina, igual que el Principito, viaja desde pequeño por planetas y asteroides, siempre regalando risas y amistad. 
Gracias, Juan.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

Comprenderé que amo




[Autorretrato con Richard Burton. Autor: Vicente Ibáñez Gámez. Madrid, 1955. Richard Burton, (Gales, 1925 – Suiza, 1984). Vicente Ibáñez Gámez (Linares, 1930 – Madrid, 2010). El actor tendría unos 30 años, y el fotógrafo 25. (Archivo Vicente Ibáñez).]

Vicente instaló un bar en el interior de su estudio fotográfico de Gran Vía donde conseguía instantáneas como esta. Al fondo lucía un neón con la firma Ibáñez. El atrezo pasó de moda al cabo de los años y en este mismo espacio se ubicaron los retocadores. Richard Burton rodaba en aquellos momentos en España a las órdenes de Robert Rossen la película Alejandro Magno.

Tomando cañas, Alejandro acabó reconociendo a Vicente que ya no estaba seguro de nada, su pasado, su presente y su futuro se mezclaban en sueños, la conquista de Persia, el cabello de Hefestión, los labios de Cleopatra, el cuerpo de Liz...
–Vicente, uno de estos días me despertaré, y comprenderé que amo realmente. ¿Quién inventó ese concepto? Me he destrozado el puto cerebro sin encontrar respuesta.
–Vale Richard, pero apártate del foco, que me quitas la luz.