El accidente de caza. Autor: Luis Ibáñez Navarro. Membrete: Luis Ibáñez Navarro. Fotógrafo y pintor. Yecla. Hacia 1910. (Colección Vicente Ibáñez).
No sé qué me hace más gracia, si las miradas inquietantes de los cuatro seminaristas que intentan aliviar el dolor mediante quina e imposición de manos, o acaso los gestos del herido y del cazador que apenas aguantan la risa, o tal vez ese pobre desesperado que no sabe dónde atender, a la palangana o al amigo. Rodeado por tal cantidad de sotanas y de falsos doctores, yo me bebería a morro la botella de quina.
Esta divertida escena, preludio de las mejores fotonovelas, demuestra una vez más que los Ibáñez no eran simples retratistas, ni burdos imitadores del pictoralismo. La composición da para varios relatos y chistes. De nuevo, arte, humor y locura.
Luis nace en Yecla un cinco de marzo de 1873, en la casa de la calle Niño donde su padre tenía el estudio. (Su nombre completo: Luis Agustín José Eulogio de Jesús). Es el segundo hijo de Juan Ibáñez Abad y Margarita Navarro, cuyas historias ya se han avanzado en este blog. El día del bautizo sus padrinos fueron sus abuelos maternos, Agustín Navarro, mítico albéitar, y Ana García. Ubicó su estudio en la calle San Pascual, 23. La familia Ibáñez sostuvo el menos tres estudios en Yecla de forma coetánea, el de Juan Ibáñez Abad, y los de sus hijos Luis y Pascual. El 21 de junio de 1910 Luis se casó con María Dolores Azorín Santa. Seguramente El accidente de caza hizo reír mucho a Lola.
El historiador José Puche Forte ha escrito que Luis Ibáñez Navarro fue el fotógrafo yeclano que más retratos al óleo realizó. Éstos llegaron a ser muy considerados en su época y algunos todavía se conservan en las casas solariegas. Impartió clases de Dibujo en una escuela privada que instaló en su domicilio, conocido por la casa del retratista, cuyos restos ruinosos se hallaban en la huerta de Yecla. Esta casa de campo se llamaba en realidad Villa Margarita, en claro homenaje a la figura de su madre. Años más tarde marchó a Madrid y allí se pierde su pista. Se desconoce la fecha de su fallecimiento.
Comprobamos que los genes siguen transmitiendo su savia, Luis es polifacético y enamoradizo. La anécdota del nombre de la casa indica que el gran amor de su vida fue su madre. Recordemos aquí que Margarita murió al parir a los gemelos y que Luis sólo tenía trece años, pero de todo esto se hablará más adelante, en esa historia que me gustaría contar.
No conocemos tampoco los nombres de tan espontáneos actores. Solicitamos colaboración a los yeclanos para conseguir la identificación de los siete cazadores cazados. ¿Qué fue de estos grandes actores de cine mudo?
burlar el dolor con una sonrisa y en buena compañía, el secreto de los dioses
ResponderEliminaramiga gaviera, los Ibáñez te harían miles de fotos...
ResponderEliminarGaviera y Diosa,por siempre
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