Anastasio Ibáñez Abad. Autorretrato. Villena, hacia 1898. (Colección Enrique Oliver).
El 01/03/2010 escribíamos: Rostros, tesoros, tiempo..., rostros que se pierden en el tiempo, rostros que vuelven al tiempo, tesoros. ¿Quién guarda el de Anastasio? Y más adelante decíamos que se le habían muerto cinco hijos y que sólo teníamos noticia de dos supervivientes: Sobreviven Concha y Alfredo. Este último se casará en 1914 con Maravillas Urios en Villena, ¿seguiría Alfredo Ibáñez la saga fotográfica? Como los historiadores sólo hablaban de los hermanos de Anastasio (Juan y Alejandro Ibáñez Abad), como nadie había publicado su retrato hasta hoy, como no conocíamos a sus descendientes, lo llamamos el fotógrafo sin rostro, pero todo ha cambiado, Anastasio ha recuperado su rostro en el tiempo y ahora podemos contestar a las preguntas que nos hacíamos un año atrás: su rostro lo guarda como un tesoro su biznieto Ike Oliver Ibáñez, y sí, en efecto, el hijo de Anastasio, Alfredo, también fue fotógrafo.
Bueno, la verdad es que los detectives salvajes viajan y hacen preguntas, la verdad es que a veces nos quitamos el sombrero y mirando a los ojos decimos eso de Señora..., pero no siempre nos hallamos pensativos con el cenicero a rebosar de colillas y el aliento de coñac. Éstas son las cosas que en realidad nos han ayudado: un portátil conectado a la red (MacBook Pro 5,5), un teléfono, gente amable, amigos, un soplo. Y éstos fueron los pasos:
Septiembre, 2009. Beatriz Esteban nos habla de la herramienta de búsqueda Family Search. Tras leer noches y noches el material que proporciona esta web, sabemos que Anastasio Ibáñez Abad nace en Jumilla (Murcia), en 1857, que vive en Hellín donde se casa con Filomena Romero, que viven Concha y Alfredo (hijos), y que éste contrae matrimonio con Maravillas Urios en Villena, 1914.
Desde principios de 2010 buscamos durante meses a los Ibáñez Urios por toda España, nada.
11/01/2011. 11:31 h. El soplo. El detective Freix escribe desde Valencia: en la consulta del cementerio de Valencia por internet, he encontrado un Ibáñez Urios, Francisco, que falleció en 2002. Buena suerte en sus pesquisas.
16:30 h. Buscador del cementerio de Valencia. Ahí está, Francisco Ibáñez Urios. Además de la fecha de fallecimiento se indica cremación.
16:45 h. Llamo al cementerio de Valencia. Me dicen que no tienen más datos, y que si fue una incineración, que llame al crematorio.
16:50 h. Llamo al crematorio. Confirman los datos anteriores, añaden que Francisco vivía en Carlet (Valencia) y me dan el nombre de la empresa funeraria.
16: 55 h. Llamo a la funeraria. Me dicen que los expedientes de más de cinco años se destruyen, mala suerte.
17:00 h. Consulto en el listín telefónico de Carlet (Valencia) el apellido Ibáñez. Hay un total de seis. Llamo a todos pero ninguno tiene nada que ver con Ibáñez Urios. El último del listín es un señor Ibáñez muy amable que me dice que lleva mucho tiempo en Carlet y que el apellido Urios no es de allí, seguro. Me entretengo charlando un poco con él, conoce muy bien Carlet. Por cambiar de tema le pregunto si existe alguna residencia de la tercera edad, me dice que sí y que sería buena idea llamar allí.
17:20 h. Siguiendo las indicaciones del señor Ibáñez amable, llamo a la Residencia Mixta de Ancianos de Carlet. Una señora me dice que no le suenan los apellidos, pero me pide que espere, que va a mirar en el ordenador. Dos minutos interminables. Ha tenido usted suerte, me dice. Francisco Ibáñez Urios estuvo aquí, en efecto. Me indica los teléfonos de sus hijos Alfredo y Maravillas. En ese momento estoy seguro de que ellos son descendientes de Anastasio, ya que su único hijo superviviente se llamaba Alfredo y la mujer de éste Maravillas. Es decir, las personas a las que iba a llamar por teléfono tenían los mismos nombres que sus abuelos paternos.
17:35 h. Un poco nervioso (un año de búsqueda lo merece y las palabras se me vienen a la cabeza como las ideas a Stephen King) llamo a Maravillas. Telefónica le informa de que actualmente no existe ninguna línea con esa numeración. Mierda!
17:40 h. Llamo a Alfredo. Coge el teléfono. Amablemente escucha mi titubeante historia. Y me confirma que es hijo de Francisco Ibáñez Urios (nacido en Villena en 1920), nieto de Alfredo Ibáñez Romero, y biznieto de Anastasio Ibáñez Abad. Me dice entonces que Alfredo, el hijo de Anastasio, también fue fotógrafo profesional en Villena. Uno más para la saga. Me da el teléfono correcto de su hermana, y me habla de sus primos también descendientes de Anastasio.
En días posteriores voy hablando con todos ellos, todos me tratan con cercanía y yo les hago el gesto del sombrero por teléfono. Ike me asegura que tiene un retrato de Anastasio, que pronto me lo escaneará y que podré ponerle rostro por fin.
01/02/2011. 21:18 h. Mensaje de Ike. Aquí está Anastasio Ibáñez Abad, el fotógrafo con rostro.
De izquierda a derecha: Juan Ibáñez Abad (placa de cristal), Alejandro Ibáñez Abad (positivo retocado) y Anastasio Ibáñez Abad.
Contemplo el parecido de Anastasio con sus hermanos, las barbas floridas, las miradas penetrantes. Anastasio entorna un poco más los ojos, tal vez no duerma mucho. Creo que Alejandro y Anastasio se parecen más entre ellos. Juan, aparenta más seriedad, para eso es el mayor, para aparentar. Anastasio, el pequeño, es el más feliz (a pesar de todo) y el que va más a la moda, esa corbata canalla. Tres hermanos fotógrafos. Tres hermanos con dos hermanas. Tres hermanos alejados que se hablan con la mirada. Un historia que se repite.
Ahora sí me sirvo una copa de coñac.
Dedicado a Ike, Alfredo, Maravillas y Maravillas.
El que la sigue la consigue!!! Las fotos que publicas cobran mucho valor cuando uno se entera de que no ha sido suficiente con abrir un viejo album y sacarlas a la luz. Esa labor detectivesca tiene un merecido final. ¡Gracias, Pedro, por tu labor y enhorabuena por tus logros.!
ResponderEliminarJulio, ya sabes que todos estos rostros son tan vuestros como míos, así que los avances del blog se deben a un gran equipo. En cuanto a la búsqueda del detective sencillamente, "cuando el misterio es demasiado grande, no es posible desobedecer."
ResponderEliminarGracias Julio por ese entusiasmo de lata de 5 kg del mercat del Encants.
Todos los que descendemos de estos hermanos tenemos que agradecer y admirar este trabajo y este entusiasmo. Ojalá las generaciones futuras se interesen de la misma forma por conservar la memoria de los que les precedimos. Viva las familias 3 más 2.
ResponderEliminarFeliz cumpleaños a Rostros... No podías imaginar un regalo mejor para celebrarlo.¿Qué hallazgos nos traerá el próximo año?
ResponderEliminar3 + 2 = 6
ResponderEliminarabu, gracias por estar siempre ahí...
Me parece genial este y también el de Adela, te veo dedicado a esto de lleno, te veo buscando a los niños robados, a los padres desaparecidos, como se enteren en Argentina no vas a parar. Estoas éxitos son la mejor prueba de un trabajo bien hecho. De verdad pedro, me "Maravillas"
ResponderEliminarbelén... rescatar rostros, pero sobre todo conocer a buenas personas, un trabajo gratificante...
ResponderEliminarSeñora...
Emocionante, sólo puedo decir esto, emocionante.
ResponderEliminarNo, 3 más 2 = 16 y.... pico
ResponderEliminarMatías, eso es lo que intentaba transmitir, gracias por pasarte.
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ResponderEliminarme veo reflejado en ti, pues yo llevo muchos muchos años haciendo lo mismo, primero con mi famiñia paterna y materna llegando hasta el año 1758 y 1668 en la paterna, hasta los de hoy directos. pero por mi aficion a la fotografia lo mismo desde hace 4 años hago con varios fotografos de finales del siglo XIX y principios del XX que pasaron por mi ciudad, pero hay veces que la familia de esto fotografos no colabora y esa sensacion sabiendo que son familiares,es peor y deveria ser al contrario pues ellos se beneficiarian de mucha informacion y fotografias recopiladas por otros lares.enhorabuena y gracias a esos familiares que colaboran.
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