Pascual Ibáñez Navarro. Puede tratarse de un autorretrato o de un retrato hecho por su padre, Juan Ibáñez Abad. Yecla, hacia 1905. Medio plano, fondo perdido. Positivo actual a partir de negativo en celuloide de la época. (Archivo Vicente Ibáñez).
Pascual Ibáñez Navarro (1878-1925) vivió siempre en Yecla. Enmendamos la información publicada en Tributo 2: Una mujer dura, en la que se decía que sólo había tenido dos hijos. Pascual contrajo matrimonio con Carmen Ibáñez Polo y tuvieron siete hijos: Juan, Margarita, Epifanio, Rafael, Pascual, Clotilde y Carmen.
Trabajó como fotógrafo, pero también se dedicó a otro tipo de actividades comerciales como la repostería. Durante mucho tiempo los detectives pensaron que este pulcro retrato pertenecía a su hermano Luis, engañados por el parecido de las barbas de ambos: en la fotografía de grupo Plata en las venas, Pascual aún carecía de este adorno capilar. Pero en casa de Vicente apareció un acetato que zanjaba el asunto.
La prueba
Negativo del retrato de Pascual Ibáñez Navarro. Leyenda manuscrita por Juan Ibáñez Villasclaras. (Archivo Vicente Ibáñez).
Pascual Ibáñez Navarro. Detalle.
El zoom del visor permite distinguir este curioso guiño: Pascual utiliza un alfiler de corbata con la impresión de su propio retrato en miniatura sobre esmalte. Se puede intuir hasta la pequeña cámara fotográfica que nos apunta. Pascual está orgulloso de su profesión, está orgulloso de ser hijo, nieto, hermano y tío de fotógrafos. La fotografía se cuela otra vez dentro de la fotografía, a través de una corbata, cerca del corazón. ¿Tendrá esa miniatura a su vez un alfiler con otro retrato casi microscópico? ¿Me observarás tú en el esmalte brillante de tu monitor? ¿Qué dios detrás de dios la trama empieza?
Dedicado a Piluca y a José María.
Dios mueve al jugador y éste, la pieza
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